Informe Especial

Mujeres Animalistas y Biocentrismo

Por: David Stevens Vasco Arbeláez

Diversidad de mujeres han tomado las banderas de la lucha contra el maltrato animal, de ahí que surjan eventos como el que se realizó el pasado 20 de febrero sobre Biocentrismo y Derecho Animal en la Universidad del Quindío. 

 “Orejas le saca la lengua a los maltratadores de animales” Karina Grisales.
 Foto: David Stevens Vasco Arbeláez

En la actualidad es común encontrar organizaciones encargadas de promover y defender los derechos de los animales no humanos. Fundaciones que se dedican a alimentar, esterilizar, proteger, tratar y cuidar animales en estado de vulnerabilidad, se vuelven cada vez más comunes y sólidas en su compromiso  hacia la responsabilidad moral del hombre con los animales.
Curiosamente, la mayoría de estos procesos animalistas que tienen lugar en el departamento del Quindío son liderados por mujeres, que con su manera sensible de ver el mundo han decidido asumir la lucha de la defensa de los animales no humanos, aportando desde la academia y otros espacios, instrumentos que permitan reivindicar el buen trato por todos los seres vivos que comparten con nosotros el entorno.

De esta manera se llevó a cabo el evento Biocentrismo y Derecho Animal en el Auditorio de Ciencias Humanas y Básicas de la Universidad del Quindío el pasado 20 de febrero, con el objetivo de reunir a los representantes de las diferentes fundaciones que operan en el departamento, además de académicos y teóricos que trabajan por la defensa de los animales no humanos y que, por medio de este espacio, alimentaron una discusión que cada día toma más fuerza en la opinión pública.
“El evento surge de la necesidad de crear espacios donde se debatan nuestras  diferentes posiciones respecto al trato que se le debe dar a los animales no humanos”, afirma Karina Grisales, representante del colectivo animalista Animalia que tiene como objetivo la protección de los perros y gatos que se encuentran en el campus universitario.

Estudiantes, docentes y administrativos se dieron cita en el Auditorio de Ciencias
Básicas de la Universidad del Quindío. Foto: David Stevens Vasco Arbeláez.

La estudiante de séptimo semestre de Trabajo Social afirma que fue necesaria la creación de este colectivo, dada la situación que se venía presentando en el interior de la universidad con el trato hacia los animales domésticos que allí habitan. “Algunos funcionarios pretendían desalojar a cualquier costo los perritos que viven aquí, nos vimos en la obligación de hacernos cargo de cada uno de ellos, brindarles protección, esterilizarlos, vacunarlos e igualmente, suministrarles el alimento que necesitan para que vivan saludables”.
A raíz de esta problemática, el colectivo Animalia decide organizar un evento donde se planteara teóricamente la posición moral que debemos tener los humanos frente a las demás especies que comparten nuestros espacios. “Es así como convocamos a este encuentro para lograr definir y aclarar a los estudiantes y funcionarios de la universidad, la concepción del Biocentrismo como una práctica moral hacia los animales”, explica Laura Cardona, docente universitaria y defensora de los derechos de los animales.
El Biocentrismo es una teoría ética y moral que afirma que cualquier ser vivo merece respeto  y reivindica el valor primordial de la vida en cualquier manifestación. “Esta teoría propone que todos los seres vivos, sin excepción alguna, tienen el mismo derecho a existir y expresarse con autonomía, oponiéndose a cualquier actividad humana que cause un deterioro en las capacidades de las demás especies que cohabitan con nosotros”, concluye la docente.
En el evento se hicieron presentes diferentes organizaciones animalistas del departamento del Quindío, fundaciones como Corteza Terrestre,  Patitas Callejeras, Armenia Libre de Maltrato Animal (ALMA), Custodios de Abejas, Animalia y la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU). Además se contó con la presencia de importantes animalistas como Laura Cardona y Natalia Parra.

El maltrato animal es un problema filosófico

Un excelente amigo, compañero fiel, fallecido de vejez bajo el cuidado de David Vasco. Foto: David Stevens Vasco Arbeláez.

Esta es una de las conclusiones del evento, así lo afirma Natalia Parra Osorio, Administradora Pública, especialista en Gerencia, Control Fiscal y Derecho Ambiental, quien fue invitada especial: “El maltrato animal es definitivamente un problema filosófico y ético, que plantea y estimula el debate sobre el lugar que ocupan los animales no humanos en las sociedades industrializadas, donde son reducidos a un simple insumo, un objeto de consumo que sirve al ser humano”.

La animalista hizo un llamado a la comunidad para que reflexionemos sobre nuestra concepción de los animales en la sociedad de consumo, donde son vistos como insumos industriales para la satisfacción de necesidades alimentarias pero también para su uso en la industria cosmética, en experimentos científicos, en espectáculos públicos, como medios de transporte, todo lo cual conlleva a una explotación de ese ser vivo, ocasionándole dolor, sufrimiento y daño irreparable.

“Este tema es complejo en todas sus dimensiones, proteger la integridad de los animales no humanos conlleva a proteger también su entorno, lo que nos implica proteger el medio ambiente en el cual se desarrollan; es aquí donde vemos la necesidad de asumir nuestra responsabilidad ética con todo lo vivo, siendo esta la base del Biocentrismo”, resalta Parra.
El Biocentrismo se apoya en diferentes conceptos como el de la interacción y la complejidad de las relaciones entre especies, la co-evolución, la cultura de lo vivo, la agricultura ecológica y el uso de energía sostenible, sustentable y renovable. Todo esto aporta a la formación de una ética que nos lleva a valorar la existencia de los demás seres en nuestro propio entorno, no como insumos, sino como seres sintientes con derecho a existir y desarrollar sus capacidades como especie.

Hay que pasar de la compasión a la justicia

Según explicó Natalia Parra, todas las iniciativas que han asumido las organizaciones animalistas en el Quindío en pro de la defensa de los derechos de los animales,  se deben a que en algún momento sus integrantes sintieron compasión y al observar de forma directa o indirecta el maltrato, esta se reconfigura y transforma en un deseo por hacer justicia.
“La compasión que sentimos hacia los animales no humanos” agrega Parra,  “cuando vemos alguna manifestación de maltrato se transfigura en un deseo de justicia por ese ser vivo. Las organizaciones que se hicieron presentes en este evento ya han superado esa sensación de compasión para pasar a buscar mecanismos para hacer justicia”.

Animalia, Corteza Terrestre, ALMA, Patitas Callejeras y otras muchas fundaciones continúan con su trabajo de rescate y defensa de los derechos de los animales, en un departamento cada vez más abierto a este tema. “Hay una aceptación muy positiva por parte de la gente hacia, por ejemplo, la adopción de perritos que no son de raza o también vemos personas cada vez más interesadas en apadrinar animalitos que en algún momento necesitan ayuda. Esto me llena de satisfacción, sabemos que poco a poco la gente se está dando cuenta de la importancia de respetar a los demás seres que conviven con nosotros a diario”, concluye Karina Grisales del colectivo Animalia y organizadora del evento.
La sensibilidad natural con la cual las mujeres observan el mundo, hace de la mayoría de sus actos un ritual para proteger y preservar cualquier manifestación de la vida, no es extraño, entonces, que lideren proyectos como estos a los que la ciudadanía ve, cada vez, con mejores ojos.

Fundación Protectora de animales Corteza terrestre
Cel:  3122270090,
WEB: www.cortezaterrestre.org

Fundación patitas callejeras 3012036621

Alma: Armenia libre de maltrato animal 3116080451