Vistas a la página totales

Caminando la esperanza en el mundo

EL PODER DE LA NO-VIOLENCIA

“Primero te ignoran, después se ríen de ti, luego te atacan, entonces tu ganas”
Gandhi

“La no-violencia es el arma de los fuertes”
Gandhi

 Reporte sobre la campaña no-violenta que está cambiando la configuración del campo en India.

Por Nathalia Rodríguez
Los indígenas o habitantes originales de India se hacen llamar “Adivasis” que significa “los primeros humanos”. Los Adivasis solían vivir en los bosques del país, pero desde hace décadas vienen siendo expulsados en nombre de la minería, la infraestructura, la industria y el desarrollo. Actualmente hay noventa millones de Adivasis, treinta millones de ellos no tienen tierra. En octubre de 2012 cien mil Adivasis sin tierra marcharon 350 kilómetros hasta Delhi, para luchar por sus derechos de manera pacífica. Esta ha sido la campaña más importante desde que Gandhi lideró, en 1947, la lucha pacífica por la independencia.

100 mil indígenas marchando a Delhi. Archivo Ekta Parishad.

¿Pero por qué reportamos una marcha que sucedió hace año y medio? Porque la marcha arrojó resultados en cuanto a redistribución de tierras, además un proyecto de reforma agraria progresiva está siendo debatido en el Congreso. La marcha, que contó con el apoyo de miembros del Parlamento Europeo, ha significado el empoderamiento de miles de mujeres pertenecientes a una sociedad tremendamente patriarcal. Sin embargo, conscientes de que los logros no son suficientes, los Adivasis preparan su próxima acción de resistencia no-violenta: una marcha de un millón de personas que se llevará a cabo en siete años, para presionar por el desarrollo de un modelo económico ascendente. El camino hacia una vida con dignidad es largo.
Rajkali Patel, lideresa de Ekta Parishad, movimiento gandhiano que lideró la marcha, habla sobre lo que implicó esta campaña y sus efectos:
“Las comunidades que marcharon a Delhi son las más marginadas del país. Tuvimos 45% de participación de mujeres, la mayoría de ellas caminaron con sus hijos a la espalda. Eso es algo significativo en un país donde aun la mujer no es dueña de sus decisiones. Adicionalmente, octubre (mes en el que se realizó la campaña) es tiempo de cosecha en India, ausentarse en la cosecha significa perder el equivalente a seis meses de comida. Pero la situación es tal, que miles asistieron porque tenían la convicción de que presionando podrían obtener sus derechos sobre la propiedad.

100 mil indígenas sin tierra marchando a Delhi. Archivo Ekta Parishad.

Organizar una marcha multitudinaria no es fácil. Se requirieron cinco años de formación, no sólo para enseñarle a la gente sobre sus derechos, sino para que se convencieran de que como Adivasis tienen también el poder de cambiar su situación y la de otros. En la campaña utilizamos lo que denominamos la fuerza del pobre: el pobre puede caminar 25 kilómetros al día a 40°C de temperatura y no se cansará; puede dormir en el piso y no se quejará, puede comer una vez al día y seguirá cantando y bailando. Nosotros hemos convertido las dificultades de los pobres en fortalezas.
Llevamos 20 años consolidando un grupo de diez mil líderes comunitarios, cada uno responsable de formar y movilizar diez individuos. Cada líder recolectó los reclamos de tierras de su grupo, discutió con ellos los riesgos de la marcha, acordó soluciones (comida, compañía) para los familiares que se quedaban en casa y se aseguró de que cada participante ahorrara una rupia diaria ($30 colombianos) durante cinco años para cubrir sus gastos en la movilización. Luego tenemos dos mil líderes distritales quienes viajan de pueblo en pueblo, coordinando el trabajo y resolviendo dudas en las comunidades. Además tenemos doscientos líderes regionales quienes se encargan de coordinar el trabajo en las regiones. Por último, están los líderes nacionales quienes dialogan con el gobierno, coordinan las ayudas internacionales y trabajan con los medios de comunicación. De esta manera evitamos filtraciones porque todos nos conocemos. La gente marchó de manera tan organizada que varios comandantes de la policía llevaron a sus subalternos a la marcha para que vieran lo que era marchar en disciplina!

La marcha dejó muchos legados. Aparte de las leyes sobre reforma agraria, provisión de tierras para vivienda rural que cursan en el Congreso y la legalización de la propiedad en varios estados de India, el legado más importante es la organización de las comunidades, la solidaridad que se fomentó y el fortalecimiento psicológico: desapareció el miedo a las autoridades. Cuando una anciana frágil camina 350 kilómetros y ve que el Presidente accede a sus demandas, ella se convence por completo del poder de la no-violencia, deja de creer que es impotente y su fe en la acción colectiva se fortalece”.

1 comentario:

  1. Gracias Señor por la vida de H.Josefita su testimonio y entrega es un motivo para que otros(as) sigan a Jesùs lleno de amor.

    ResponderBorrar